Bastones de Polenta y Queso
Si nunca has probado los bastones de polenta, ¡tienes que hacer esta receta!
Son muy crujientes por fuera y cremosos y suaves por dentro, y son riquísimos. A la mezcla de polenta le quise agregar queso parmesano y ciboulette y la mezcla es increíble.
Pueden hacerse fritos o al horno y en esta ocasión yo los quise hornear, pero si quieres puedes freírlos.
Cuando leas la receta te va a sorprender lo fácil que es hacerlos. Una vez que la mezcla de polenta está fría, vas a ver que es muy fácil de trabajar y cortar, por lo que puedes lograr esos cortes perfectos sin mucha dificultad. Recomiendo usar un cuchillo bien grande para ir haciendo de un sólo corte a la vez.
Quise aprovechar de enseñarles a hacer una salsa fácil que pueden usar para esta y otras recetas de picoteo. Es una salsa muy fácil hecha a partir de salsa de tomate natural, ajo, orégano (u otras hiervas), queso y cayena para un toque picante, ¡queda exquisita! Además, combina perfectamente con estos bastones de polenta.
¡Te animo a que hagas esta receta! Se que te va a encantar y es ideal para compartir en un picoteo distinto.
¡Cuéntame si la haces!



¡HOLA!
Soy Caro. Aquí encontrarás un espacio gastronómico para los amantes de la cocina y pastelería que quieren aprender, perfeccionarse, o simplemente disfrutar de ricas, lindas y originales recetas.
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Bastones de Polenta y Queso
Estos bastones de polenta y queso son crujientes por fuera y suaves y cremosos por dentro, ¡no pueden ser más ricos! Te enseño también a hacer una salsa exquisita para acompañarlos.
Ingredientes
Para los Bastones de Polenta:
Para la Salsa:
Preparación
Para los bastones de Polenta:
- Preparar una bandeja cubriéndola completamente con film plástico de cocina.
- Agregar el caldo de verduras a una olla y llevar a hervor.
- Cuando hierva, agregar la polenta en forma de lluvia, batiendo constantemente con un batidor de mano.
- Seguir cocinando, a fuego medio, revolviendo constantemente con una espátula de silicona. Cocinar hasta que espese lo suficiente como para despegarse de las paredes de la olla.
- Apagar el fuego y agregar la mantequilla, queso rallado, ciboulette y mezclar hasta incorporar completamente. Sal pimentar a gusto.
- Verter la mezcla de polenta sobre la bandeja preparada, intentando formar un rectángulo y cuidando que la mezcla quede de 1,5 cm de altura aproximadamente (dependiendo del tamaño de la bandeja que uses, puede que no sea necesario cubrir la bandeja completa con polenta).
- Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente. Cuando ya esté fría, lleva la bandeja al refrigerador por al menos 1 hora.
- Transcurrido ese tiempo, pon una bandeja para picar sobre la polenta e invertir todo de modo que la polenta quede sobre la bandeja para picar. Quitar el film plástico de cocina.
- Con un cuchillo grande, cortar bastones del largo de preferencia y pasar cada bastón por polenta adicional hasta cubrir completamente.
- Aceitar ligeramente una bandeja de horno y distribuir encima los bastones de polenta.
- Llevar al horno precalentado a 220ºC por 20 minutos. Una vez transcurridos los primeros 20 minutos, dar vuelta los bastones y volver a llevar al horno por 15-20 minutos adicionales. Deberían estar crujientes por fuera pero aun suaves y húmedos por dentro.
- Puedes espolvorear los bastones con más queso rallado y ciboulette.
Para la Salsa:
- Agregar a un sartén caliente a fuego medio un poco de aceite de oliva y el ajo picado fino. Cocinar y agregar la salsa de tomate.
- Dejar que hierva y espese un poco, agregar el orégano, cayena en escamas, sal y pimienta a gusto.
- Sacar del fuego y agregar el queso rallado. Revolver hasta integrar completamente y el queso se haya derretido.
Tips
- Recomiendo usar queso de buena calidad, no del que viene ya rallado.
- Pueden hacerse fritos o al horno, en esta ocasión yo preferí hacerlos al horno, pero si quieres los puedes freír.
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